A pesar de que ya el mayor milagro por el que orábamos con respecto a mami ha sido consumado y ella goza del milagro de estar en el cielo con su Señor no queremos dejar de contar las crónicas de los milagros que Dios hace día en nuestras vidas con su consuelo durante todo este pasado mes.Damos gracias a Dios por el privilegio que nos concedió de tener dos memoriales, tanto aquí en USA como en Republica Dominicana, ciertamente el nombre de Dios fue glorificado a través de los testimonios y la predicación de la palabra. Nuestros corazones rebosaron de gratitud y gozo al ver tantas personas demostrar su amor hacia nosotros, algunos de ustedes aun sin conocernos.
A nuestra llegada a Houston, fue como entrar en una tormenta de vuelta a una nueva “normalidad” de vida, ya éramos nosotros cuatro solos aprendiendo a vivir esta nueva etapa. Con las semanas que estuvimos fuera del trabajo, la escuela y la universidad teníamos mucho que hacer cuando llegamos, pero Dios nos concedió las fuerzas para traer todo a su cauce.
De manera especial, el miércoles 05 tuvimos la oportunidad de visitar el MD Anderson Cancer Center por primera vez después que mami falleció. Fuimos armados con tarjetas de gratitud y 10 copias del testimonio de mami para entregárselo a sus doctores y enfermeras. Cuando llegamos al piso de Linfoma fue increíble como todas y cada una de las enfermeras, secretarias y coordinadores que de una manera u otra atendieron a mami salieron de sus cubículos de trabajo y nos fueron a dar un abrazo y decirnos cuando extrañaban a “Mrs. Freites” (así llamaba a mami), hablaban como ella era tan dulce con todos y que era alguien muy especial.
Tuvimos el privilegio de poder ver al Doctor Samaniego (Especialista en Linfoma) a pesar de su apretada agenda, fue muy cordial y prometió leer el testimonio de mami (oren para que esto pueda abrir su corazón al evangelio y pueda ver que mami no fue su paciente por accidente, sabemos y oramos que Dios tuvo su propósito en eso). Fuimos al piso de transplante con la doctora Kebriaei, no la pudimos ver pero si una de las recepcionistas desde que nos vio nos dijo “Quise ponerme triste cuando recibí la noticia, pero saben que? Inmediatamente pensé que ella esta en un lugar muchísimo mejor”. Le dimos una copia del testimonio y mientras esperábamos ver la doctora se nos acercó para pedirnos permiso si podía dárselo a otra paciente que conocía, nosotros por supuesto dijimos que si y le dimos otra copia.
Adicionalmente dejamos una copia a la secretaria de admisión para Pacientes Internacionales, para unas horas después recibir una llamada de la joven diciéndonos que fotocopiaron el testimonio a todo el departamento y estaban todos llorando y maravillados de la fe de esa mujer. En fin, a pesar de que fue difícil (muy difícil) volver al hospital, ver que mami no fue un paciente mas sino alguien que hizo un impacto en tantas vidas fue de un tremendo consuelo y gozo en el Señor, oren para que muchos puedan conocer de Dios a través del testimonio de mami.
En otro contexto, luego de dos semanas en compañía de tantas personas que amamos el llegar nuevamente a Houston y entender que solo somos nosotros cuatro no ha sido fácil. Frecuentemente mami nos viene a nuestra memoria, cuando hacemos el te en la mañana y hay una tercera taza sin usar o cuando venimos a la mesa a comer y queda un sitio vacío. No obstante, Dios en su amor y misericordia infinita nos trae prontamente a nuestras mentes el consuelo divino que sobrepasa nuestro entendimiento y nos recuerda que mami está en un lugar glorioso sin dolor. Gracias por sus oraciones, sabemos que Dios las sigue usando para nuestra bendición.
En este verano Dios nos ha dado el privilegio de servir en su iglesia mientras nos tenga aquí en Houston. Yo estaré involucrada con el grupo de jóvenes y niños, mientras que papi ayudará con ciertos ministerios evangelísticos. Oren para que Dios nos de las fuerzas y el corazón para servir a su reino y su pueblo así como El nos ha bendecido a través de estos meses.
Dios ha hecho realidad en nuestras vidas Hebreos 4:16 “Lleguémonos pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para el oportuno socorro.” Constantemente tenemos que llegar al trono de la gracia y pedir socorro cuando nuestros corazones están tristes, Dios nos da el oportuno socorro obrando sus milagros de consuelo en nuestras vidas día a día.
Mas arriba una foto de Joan en un acto que tuvo en su escuela la semana pasada, como siempre "todo un personaje"!
Malisa Castro
