Salima tuvo su primer ciclo de quimioterapia en el día de ayer. La única situación fuera de control durante el proceso fue un bajo nivel de presión que gracias a Dios fue contralado por las enfermeras antes de concluir todo el proceso de quimio a las 8:00pm.
Los síntomas post-quimios hasta ahora registrados son las piernas las cuales comenta no sentirlas y mucho trastorno en el sueño. Su estado de ánimo ha sido un regalo especial de Dios en medio de esta nueva etapa de tratamiento, anoche tarde pidió que les leyeran todas las notas y mails recibidos durante el día. Ella pide encarecidamente que oren por las secciones pendientes, su mente en los últimos días le resulta difícil recordar y asociar situaciones.
Los síntomas post-quimios hasta ahora registrados son las piernas las cuales comenta no sentirlas y mucho trastorno en el sueño. Su estado de ánimo ha sido un regalo especial de Dios en medio de esta nueva etapa de tratamiento, anoche tarde pidió que les leyeran todas las notas y mails recibidos durante el día. Ella pide encarecidamente que oren por las secciones pendientes, su mente en los últimos días le resulta difícil recordar y asociar situaciones.
Finalmente gracias por sus notas y oraciones las mismas nos son de aliento e impactan a otros.
A continuación una nota personal muy alentadora recibida por un amigo panameño que continuamente visita el blog.
Cada vez que leo los mensajes en la página de Salima me doy cuenta de todas las oraciones que ustedes reciben, me doy cuenta de las múltiples maneras en que Dios se manifiesta. Estoy convencido que Dios nos pone a todos pruebas muy difíciles y duras de comprender pero que en el fondo son también muestras de su amor hacia nosotros. Quería compartir este pasaje de Mateo que creo dice mucho sobre esto “Vengan a mi todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana” (MT 11, 28-30). Aunque parezca contradictorio, el “yugo” más liberador y el que más alivia es el yugo que da el amor de Dios; nos une a Él pero nos libera y alivia también. Un fuerte abrazo para ti y para Salima y muchas bendiciones.
Jaime Bocanegra – Panamá